Aunque tiene su monumento y aparece en otros tantos, teníamos que añadir nuestro pequeño homenaje a la primera cosmonauta de la historia, una autentica jefaza.
Un gran paso (aunque tuviera las patas cortas) que nos ayudó a estar un poco más cerca de las estrellas.
Todavía hoy no sé si yo soy el ‘primer hombre’ o el ‘último perro’ en volar al espacio. Yuri Gagarin.